Los castillos que inspiraron a Disney 1 - Linderhof Alemania

Después de desayunar en Munich, tomamos nuestro café frente a la estación central de trenes, justo saliendo por el acceso principal, uno se topa con la gran tienda Karstadt, en el pie de la acera se encuentran dos postes con los 14 recorridos que ofrece la empresa Gray Line en la ciudad.

Antes habíamos investigamos muchas opciones para llegar a los castillos de Neuschwanstein y Linderhof, evaluamos costos, opciones de seguridad (perdernos) y tiempo. Al final nos fuimos por esta, que resulto ser una excelente opción.

La cita fue a las 8am en el punto de encuentro de los postes que les comente en el primer párrafo. El autobús realmente cómodo de 2 pisos y con  audio-guía disponible en muchos idiomas, sí deseas puedes ir escuchando los comentarios del guía que son el Alemán e Inglés.

Así que escuchábamos un poco de los 2 para irnos enterando de todo.


Los castillos de esta región son famosos por muchas razones, pero hoy en día representan la inspiración de los cuentos de hadas, donde las princesas habitan hermosos y fascinantes palacios. Walt Disney buscaba ver los paisajes donde podrían desarrollarse los cuentos que llevaría a la pantalla grande, en el camino encontró paisajes idílicos y estos castillos que podemos ver plasmados en el castillo de la Cenicienta, la Bella Durmiente y la Bella y la Bestia.

Un pueblo de cuento en Alemania

Una parada no programada en nuestro viaje por Alemania, nos dio la oportunidad de conocer un lugar que habríamos pasado por alto. Pero bien vale pasar unas horas aquí.

El pueblo de Oberammergau es tal como imagino que viviría Blanca Nieves, las casas pintorescas como en los cuentos te hacen alucinar sobre que sucede detras de cada puerta.

Las paredes son tradicionalmente pintadas al fresco con representaciones religiosas, naturales o los nombres de los dueños del lugar, dando un aura angelical. Lo que más me ha encantado es ver esas ventanas y balcones plagados de flores que le daban vida al día que nos había tocado, una lluvia torrensial nos dejo empadados, por no llevar paraguas, obviamente caímos en  la trampa de comprar uno muy caro, pero no teníamos otra opción, eso o seguir bajo la lluvia el resto del día.

Souvenirs en París baratos desde 1 €

Visitar un lugar hermoso como París dan ganas de llevarlo todo, un recuerdo para el amigo, el vecino, la novia o el jefe... Un buen turista se delata por su vestimenta y es un imán para los vendedores que te ofrecen hasta su casa sí pueden ;)

Comprar cerca de la Torre Eiffel esta prohibido! Léanlo bien!

En los locales y kioscos cercanos, los precios se elevan al doble, lo digo sin exagerar. Mi propia experiencia y golpes contra la pared me permiten confirmarlo. Tomando en cuenta que en todos los lugares ofrecen los mismos productos (esferas, mascadas, llaveros, imanes, etc), vale la pena esperar y recorrer las calles que les menciono a continuación.

Ciudades imperiales - Innsbruck Austria,

La ciudad más hermosa que he conocido hasta ahora se llama Innsbruck, es una de esas donde te quieres quedar a vivir.

Tiene todo lo que se puede desear, es bonito, la gente es amable, las compras a la hora del día y sorpresas a la vuelta de la esquina. La capital de los Alpes en invierno es el lugar ideal para los deportes de nieve y en verano el senderismo es el rey, el Palacio Imperial y el Castillo de Ambras la convierten en un destino imperial. Los Juegos Olímpicos han dejado su legado en  toda la ciudad.

¿Ya les dieron ganas de ir? Les sigo platicando...

El desayuno perfecto en Münich, bueno, bonito y barato

Romperse la cabeza para desayunar teniendo este delicioso y fantástico lugar, es una locura.

Todo el pan caliente, como recién salido del horno gracias a la plancha que lo mantiene en la temperatura ideal para disfrutarlo, una gran variedad de productos para escoger entre dulce y salado.

La comida que encuentras aquí es sorprendentemente fresca y tiene el sabor exacto que te deja con ganas de más, no por el hambre, es la gula que te tienta a comer otro.

Cada bocadillo es tan rico como el anterior, tanto que al salir de la ciudad compramos algunos para llevar.

Probamos en otros lugares pero inevitablemente volvíamos aquí.