Todos soñamos con viajar, conocer
y ver cosas alrededor del mundo, hay ciudades que enigmáticamente nos atraen a
veces sin siquiera saber que vamos a encontrar al llegar, todas las ciudades
tienen algo que ofrecer, desde la más pequeña hasta la ciudad más cosmopolita.
Planear un viaje es parte de la
diversión y hace comenzar el viaje mucho antes de estar en nuestro destino. Así
con esa idea debemos comenzar a averiguar cómo disfrutar nuestra estancia en
cada lugar, mientras mejor este planeado el viaje menos tiempo perderemos en
decidir sí visitamos o no ciertos lugares. En
mi caso investigo un poco de las atracciones, museos y puntos clave de cada
ciudad, eso nos permite saber que haremos cada día sin ser estrictos con los
horarios, pero para mí lugares como la Torre Eiffel están descartados… sufro de
un vértigo histérico, así que me ahorro el hacer pasar un rato desagradable a los
demás turistas y de paso los casi 30€ que cuesta, prefiero una cena.
El viaje es de placer… no de sufrir, distribuye tu tiempo
para no pasar el último día molido y desperdiciado.
Planea momentos de descanso, para apreciar tu destino y
recuperar fuerza.
Una lista en el móvil o en papel con los lugares más
importantes.
Comienza por visitar los lugares que tienen prioridad en tu
lista.
Se honesto con tus gusto… si los museos no son lo tuyo, a lo que sigue! Hay otras formas de apreciar el arte. En mi
caso adoro los museos… pero siempre veo gente que está como perdida o va allí
por obligación.
Establece un presupuesto por actividad y evalúa su prioridad.
En Venecia un viaje en góndola puede ir de los 40 a los 150€ dependiendo del
horario, tiempo del paseo y personas a bordo.
Aprovecha los recorridos en autobús y conoce más de la
ciudad con el viaje desde el transporte.